Calificadas de paliativos consistieron en exoneraciones y flexibilización temporales de obligaciones impositivas a empresas, aliviar la carga laboral mediante aplicación del seguro parcial de paro, préstamos, bonificaciones en consumo de electricidad, y subsidios por tres meses a trabajadores del arte y gimnasios.
Antes de su anuncio a cargo de la ministra de finanzas, Azucena Arbeleche, el presidente de nación, Luis Lacalle Pou, adelantó que mediante el Fondo Coronavirus se asistirá en lo posible con recursos ‘a la gente que quedó al costado del camino’, sin más puntualizaciones concretas.
Días después develó en reunión con líderes de los cinco partidos de coalición oficialista, Nacional, Colorado, Cabildo Abierto, Independiente y de la Gente, un plan de ‘jornales solidarios, a cuyos beneficiarios se les encomienden ‘algún tipo de refacción o faena’ como contrapartida.
El senador del Frente Amplio Danuel Olesker lo llamó ‘inaudito’ por pedir algo a cambio por recibir ‘canastas miserables’ mientras a las empresas se les exoneró el aporte patronal sin siquiera pedirles ‘no despidieran a la gente’.
De igual forma el presidente de la central sindical Pit-Cnt, Fernando Pereira, reprochó que el esfuerzo de enfrentar la actual crisis descanse solo en los trabajadores sin que aporten los que tienen mayores ingresos.
El también senador Mario Bergara evaluó que aunque insuficientes las medidas gubernamentales van en la dirección correcta y responden al ‘coro de reclamos’ en el marco de la pandemia, y se pasó de gastar 540 millones del Fondo Coronavirus creado en 2020 a 900 millones para el presente año.
Cuestionó en lo social que se brindará a ocho mil trabajadores informales en condiciones vulnerables 270 dólares durante tres meses, en contraste con una propuesta frenteamplista para 300 mil familias a razón de un salario mínimo nacional por mes.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas empresas (Anmype), Pablo Villar, comentó que las medidas suspenden pagos, pero no generan ingresos y que son limitadas.
Citó a los artistas entre los sectores más golpeados a los que se les otorga un subsidio de poca cuantía y el insuficiente monto de créditos destinados para cualquier entidad menor como peluquería y transporte escolar además de llegar tarde para restaurantes con aforos mínimos y salones de fiestas y eventos con actividad cero.
Datos oficiales revelan pérdidas de 60 mil puestos de trabajo, un ascenso del desempleo del 11 por ciento, 100 mil uruguayos más que cayeron en la pobreza y proliferación de ollas populares a las que acuden familias vulnerables en busca de comida.
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