Básicamente, estamos viviendo el fin de la abundancia, el de la liquidez sin costo, y tendremos que lidiar con las consecuencias económicas, advirtió en la reunión del Consejo de Ministros que representa para el Gobierno el final del período vacacional.
De acuerdo con el jefe de Estado, vendrá un escenario de ruptura de las cadenas de valor, de ausencia de “productos y tecnologías que nos parecían perpetuamente disponibles” y de escasez de materiales y del agua.
“Tendremos que hacer ajustes”, insistió Macron, en un contexto de crisis atizada por el conflicto en Ucrania y el efecto bumerán en Europa de las medidas coercitivas de Occidente contra Rusia.
El viernes pasado, el mandatario llamó al pueblo al abordar la situación en Ucrania a contar con “la fuerza del alma para enfrentar el tiempo que se avecina (…) y para unidos aceptar pagar el precio de nuestra libertad y nuestros valores”, durante un discurso por el 78 aniversario de la liberación de la Alemania nazi de la comuna de Bormes-les-Mimosas.
Cinco días después, subrayó la existencia de una serie de graves crisis que generarán “un gran vuelco”.
En ese sentido, pidió en el Consejo de Ministros la unidad del Gobierno, ante desafíos que incluyen el climático, tras los severos eventos del verano en Francia, entre estos los incendios forestales, la sequía, las olas de calor y las tormentas.
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