Según informó la entidad independiente, a partir del 1 de octubre el tope de la tarifa será de tres mil 549 libras esterlinas (unos cuatro mil 180 dólares), comparado con los mil 971 libras (dos mil 325 dólares) fijados en abril pasado.
El regulador atribuyó la decisión al aumento continuo de los precios mayoristas del gas a nivel mundial después que comenzaron a levantarse las restricciones por la pandemia de Covid-19, y de la interrupción de los suministros rusos tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Estamos conscientes del impacto masivo que esta alza del tope tarifario tendrá en los hogares en todo Reino Unido y de las decisiones difíciles que los consumidores tendrán que tomar a partir de ahora, comentó Jonathan Brearley, director general de Ofgem, en un comunicado.
En declaraciones posteriores a la televisora Sky News, el funcionario admitió que el golpe será “devastador” para muchas personas, por lo que llamó al Gobierno a tomar acciones decisivas y urgentes para amortiguar la crisis.
Dentro de 10 días tendremos una nueva administración, un nuevo primer ministro y un nuevo gabinete, por lo que les estamos diciendo desde hoy que necesitamos trabajar con ustedes, el sector energético y las organizaciones no gubernamentales, porque se necesitan medidas urgentes y decisivas para enfrentar este problema, aseveró.
El ganador de las elecciones internas que celebra el gobernante Partido Conservador para escoger al sustituto del dimitente primer ministro Boris Johnson se conocerá el 5 de septiembre próximo.
En la puja participan la canciller Liz Truss y el exministro de Hacienda Rishi Sunak, quienes tienen posturas divergentes sobre la forma en que enfrentarían la crisis del costo de la vida de llegar a mudarse al número 10 de Downing Street.
El líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, afirmó, por su parte, que la nueva alza del tope tarifario anunciado este viernes por Ofgem tendrán un efecto demoledor para la población, y causará un dolor real en muchos hogares británicos.
Starmer, quien considera que ni Truss ni Sunak tienen soluciones viables para la crisis del costo de la vida, recordó que los laboristas propusieron congelar el precio de la tarifa energética e imponer un impuesto extra sobre las ganancias de las transnacionales petroleras y gasíferas.
Desde Escocia, la jefa del gobierno local y líder del Partido Nacional Escocés, Nicola Sturgeon, también llamó a cancelar el aumento, por considerar que millones de personas sencillamente no lo podrán pagar. rgh/nm