Una investigación sobre el caso descubrió que esas personas pertenecen a una banda criminal, la dirige el gerente de la empresa Henan New Wealth Group, Lyu Yi; y controlaban ilegalmente cuatro bancos.
Igualmente se sospecha que cometieron otros delitos desde 2011, incluido la manipulación de los intereses.
La pesquisa continúa para dar hasta el fondo de un hecho, que destapó un fuerte escándalo en China y puso bajo la lupa las operaciones de las instituciones financieras.
La polémica estalló a mediados de abril pasado cuando cuatro bancos rurales de Hunan suspendieron los servicios en línea y dejaron a sus clientes imposibilitados de extraer los ahorros.
Cuando los usuarios intentaron viajar dentro de la provincia para reclamar sus derechos, el código de salud en sus teléfonos se puso inexplicablemente en rojo sin ninguno tener historial de contagio con la Covid-19 y no pudieron moverse.
No obstante, protagonizaron fuertes protestas y el Gobierno chino comenzó a reembolsarles sus fondos.
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