Durante el cónclave, en el que participan representantes de gobiernos, organizaciones de la región y otros actores mundiales, el presidente de Gabón, Ali Bongo, advirtió que las persistentes sequías provocan en Estados del área hambrunas extremas y desplazan a millones de personas.
El gobernante remarcó, en ese sentido, que por causa de esa situación actualmente 22 millones de habitantes del Cuerno de África padecen inanición.
Valoró, asimismo, que debido al cambio climático los países del sur de África son golpeados regularmente por ciclones y alertó que la subida del nivel del mar amenaza a ciudades como Dakar (Senegal), Lagos (Nigeria), Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Libreville (Gabón).
Durante su intervención, el mandatario Bongo también exhortó a los africanos a que “tomemos nuestro destino en nuestras manos”, ante, lo que consideró, fracaso mundial en el cumplimiento de los objetivos climáticos, difundió el portal Africa News.
Por su parte, el canciller egipcio, Sameh Shoukry, denunció que pese a los limitados recursos financieros de que dispone África, este continente gasta cada año entre el dos y el tres por ciento del Producto Interno Bruto global para mitigar los nocivos efectos del cambio climático.
Otros ponentes coincidieron además en que esta región pese a emitir menos del cuatro por ciento de las emisiones mundiales de gases contaminantes a la atmósfera es una de las más devastadas por la incidencia de fenómenos naturales adversos.
Según los organizadores de esta cita, la cual concluye el próximo 2 de septiembre, la Semana del Cima de África se celebra como preámbulo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima Cop27, la cual tendrá por sede a Egipto en noviembre venidero.
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