La opinión pública culpó a la mala gobernanza el incidente mortal, resultado de la corrupción y saqueo al erario, dicen algunos mensajes en las redes sociales.
Los iraquíes, algunos de los cuales evacuaron a los heridos ellos mismos, responsabilizaron al ministro de Salud Hassan al-Tamimi, destituido este domingo.
Un incendio estalló durante la madrugada de ayer en el hospital capitalino Ibn al-Khatib, tras la explosión de cilindros de oxígeno mal almacenados, por lo cual hubo 82 personas fallecidas y 110 heridas, según reportes del Ministerio del Interior.
El presidente iraquí, Barham Salih, dijo en las redes sociales que la tragedia deriva de años de erosión en las instituciones estatales por la corrupción y la mala gestión.
Un médico del hospital reveló que en toda la unidad de cuidados intensivos no había salidas de emergencia ni sistemas de prevención de incendios.
Esas denuncias estaban suscritas en un informe público de 2017, sacado a la luz por la Comisión de Derechos Humanos del país a raíz del incidente.
‘Es la mala gestión lo que mató a estas personas’, agregó el médico, a quien medios locales citaron sin identificar.
Hasta la década de los años 80 del siglo pasado esas instituciones eran el orgullo de Iraq, conocidas en todo el mundo árabe por sus servicios de salud pública gratuitos y de alta calidad, pero ahora son vistas como una vergüenza por muchos, aseveró uno de los internautas.
Su equipo está desactualizado, el personal está mal capacitado y los edificios se derrumban, agregó.
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