Mediante una declaración, la reunión obrera demandó la integralidad de los derechos y metas de los empleados estatales, así como la perseverancia y la lucha hasta el restablecimiento de sus reclamos y la rectificación de los desequilibrios.
Insistieron en la urgencia de unificar a todos los afectados por esta autoridad dentro de la consigna de un Estado de justicia, mérito, igualdad de oportunidades, transparencia y verdadera ciudadanía.
Exigieron preservar la administración pública, su permanencia y continuidad a pesar de todas las circunstancias y en rechazo a la privatización de los servicios y la manipulación del poder político.
Al mismo tiempo, puntualizaron la necesidad de asegurar una cobertura médica y hospitalaria integral y completa, y potenciar las capacidades de los correspondientes fondos de garantía para tal fin.
Subrayaron la importancia de modificar el costo de las becas de educación para mantenerse al día con el incremento de las primas y los precios de los suministros en la enseñanza, así como pagar un bono de transporte justo.
En otro punto del documento, la conferencia sindical acordó por unanimidad la negativa a vincular el dólar aduanero que el gobierno insiste en adoptar con otros impuestos y tasas, incluidos en el proyecto de presupuesto.
Convocaron a levantar el secreto bancario a todos los empleados de las administraciones e instituciones públicas y a todos aquellos que recibieron dinero de fondos estatales, bajo cualquier nombre, al tiempo de responsabilizar a los corruptos.
Bajo la invitación de la Asociación de Empleados de la Administración Pública en el Sindicato de Ingenieros de Beirut, la Conferencia involucró a representantes de la Organización Internacional del Trabajo, federaciones, asociaciones y grupos laborales educativas y sociales de la nación.
El alto costo de los artículos de primera necesidad, el combustible y medicamentos como consecuencia del agravamiento de la crisis económica y financiera impulsó a los empleados estatales al paro indefinido de sus funciones desde junio pasado.
Durante esta semana, los empleados de la principal compañía de telecomunicaciones de Líbano, Ogero, iniciaron una huelga abierta para acompañar la pausa en sus labores de los Trabajadores del Sindicato de Ingenieros en Beirut, de las empresas de celulares Alfa y Touch y los jueces.
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