Los reportes señalan dos menores entre los fallecidos: un bebé de siete meses y un niño de 12 años, ambos arrastrados por las corrientes de las inundaciones.
El presidente del país, Macky Sall, transmitió condolencias a los familiares de las víctimas y anunció la visita de una delegación gubernamental a las zonas afectadas para gestionar daños.
A inicios de agosto, el centro de la capital senegalesa sufrió también la intensidad de precipitaciones, lo cual llevó al gobierno a implementar un plan de desastres para gestionar las aguas pluviales en adaptación al cambio climático.
Las torrenciales lluvias en África occidental contrastan con la situación en el norte del continente, donde países como Marruecos sufren una brutal sequía causante del descenso del 80 por ciento de las reservas en las presas y embalses.
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