Los fondos proceden de los ministerios de Finanzas y Manejo de Emergencias y permitirán agilizar los trabajos emprendidos en las comunidades que fueron impactados por el terremoto en la suroccidental provincia de Sichuan.
Aparte de ese presupuesto, el Gobierno envió a mil 100 especialistas, y distribuyó tres mil tiendas de campaña y 10 mil camas plegables en el condado montañoso de Luding, donde ocurrió el epicentro del temblor y se reporta la mayor afectación.
El sismo sacudió dicha localidad al mediodía de este lunes con un epicentro de 16 kilómetros de profundidad y le siguieron numerosas réplicas en comunidades vecinas, que también causaron daños y decesos.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó esfuerzos redoblados para hallar sobrevivientes, salvar a lesionados y minimizar en lo posible la cifra mortal.
La fuerte intensidad del terremoto provocó deslizamientos de tierra y el derrumbe de varias edificaciones también con saldo de un número indeterminado de personas atrapadas bajo los escombros.
Los reportes dan cuenta de la interrupción en las telecomunicaciones y autopistas bloqueadas por el lodo, tierra y piedras desprendidas de las montañas durante los deslaves.
Sichuan sufre con periodicidad el impacto de severos terremotos y uno de ellos en 2008 dejó allí 87 mil muertos y miles de desaparecidos, por lo cual fue definido como el peor registrado en China en los últimos años.
Los más recientes ocurrieron en junio pasado igualmente con alto saldo mortal y material, e incluso uno fue una réplica del sismo de siete grados ocurrido en 2013, cuando fallecieron 196 individuos y otros 11 mil resultaron heridos.
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