El centro meteorológica nacional pronosticó que este miércoles y jueves caerá un gran acumulado de lluvias en el condado montañoso de Luding, donde ocurrió el sismo de 6,8 grados de magnitud el lunes con un epicentro de 16 kilómetros de profundidad, 10 réplicas y un saldo de al menos 74 muertos.
Según precisó, todas las comunidades alrededor de la zona del temblor recibirán también muchas precipitaciones y por tanto hay un alto riesgo de desastres geológicos como deslizamientos de tierra, desborde de ríos e inundaciones.
Expertos en el tema también pidieron máxima precaución porque el epicentro tuvo lugar cerca de la ladera este del monte Gongga, que mide seis mil 500 metros de altura, su terreno quedó muy inestable luego del movimiento telúrico y pocos días atrás sufrió una fuerte sequía.
También mencionaron que a los pies de esa elevación fluye el río Dadu y, si hay desprendimientos de la montaña, pueden crearse nuevas barreras y hasta un lago.
Por otro lado, se avizora un alza en la cifra de fallecidos debido a que 15 individuos siguen desaparecidos y hay cinco en estado crítico entre los 253 heridos durante la tragedia.
Alrededor de 50 mil personas fueron reubicadas en albergues y el trabajo continúa para restaurar el tráfico en las vías bloqueadas y reanudar los servicios de las telecomunicaciones, agua, gas y electricidad.
La magnitud del temblor obligó decretar la alerta máxima en Sichuan para responder a la contingencia, mientras el Gobierno aprobó 7,7 millones de dólares y envió hacia allí más de seis mil 500 rescatistas y militares de todo el país, helicópteros y drones en apoyo a las labores de socorro.
En ese contexto, la Comisión Nacional de Salud movilizó hacia esa provincia 70 especialistas en cuidados intensivos, traumatología, neurocirugía, ortopedia y anestesia, y tiene listos a otros equipos médicos procedentes de otras tres demarcaciones del país.
Sichuan sufre con periodicidad el impacto de severos terremotos y uno de ellos en 2008 dejó allí 87 mil muertos y miles desaparecidos, por lo cual fue definido como el peor registrado en China en los últimos años.
Los más recientes ocurrieron en junio pasado igualmente con alto salto mortal y material, e incluso uno fue una réplica del sismo de siete grados ocurrido en 2013, cuando fallecieron 196 individuos y otros 11 mil resultaron heridos.
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