Elegida en el puesto ejecutivo en noviembre de 2021 con el respaldo del gobernante Partido Socialdemócrata, Andersson depositó su papeleta en la localidad de Nacka, al sureste de Estocolmo.
Cuando según encuestas los socialdemócratas llevan una ligera ventaja en estos comicios frente a otras formaciones políticas, la primera ministra expresó que colaborará en su gestión con diversos partidos, excepto con la organización considerada ultraderechista Demócratas Suecos.
De acuerdo con sondeos de opinión previos, a los socialdemócratas les siguen en intenciones de voto, Demócratas Suecos y los conservadores del Partido Moderado.
Suecia vive en estos momentos una compleja situación política, ya que, al parecer, ninguna formación partidista logrará mayoría absoluta en el llamado Riksdag, Parlamento unicameral con 349 asientos, por lo que en ese órgano se buscarán alianzas para poder gobernar, vaticinaron analistas.
El actual ejercicio comicial sueco se desarrolla en momentos en que diversas fuerzas internas debaten sobre una futura posible adhesión de este Estado nórdico a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Desde el pasado mes de mayo Estocolmo solicitó la entrada formal a la mencionada alianza junto a Finlandia bajo el pretexto de que de esa forma el país reacciona a la operación militar especial de Rusia contra Ucrania.
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