Ejemplo de lucha, resistencia y firmeza, Tayeh condenó los crímenes, violaciones y atrocidades de Tel Aviv y abogó por una mayor solidaridad con una Palestina independiente y soberana.
Su primera sentencia (1990-1996) fue por realizar actividades y resistir a la ocupación sin causar daños, la segunda durante la Intifada de Al-Aqsa (2001-2020) por los cargos de disparar contra una patrulla israelí y herir a colonos.
En entrevista con Prensa Latina y Al Mayadeen Español, Tayeh calificó a Israel como un Estado racista en su trato hacia los palestinos al juzgarlos en tribunales militares y burlar la defensa de los abogados.
«Conozco personas que nunca mataron y fueron sentenciadas a cadena perpetua, otros resistieron en el proceso de investigación y no admitieron los cargos y resultaron culpados por las confesiones de otros», subrayó.
Tayeh recordó a compañeros como Karim Younis y Nael Al-Barghouti, prisioneros por 40 años en las cárceles israelíes, así como a las cientos de mujeres embarazadas y los cerca de 700 menores de 18 años recluidos en dichos centros, pese a las resoluciones internacionales.
Al abordar el surgimiento del Movimiento Cautivo, el exprisionero comentó sobre su nacimiento dentro de las cárceles en el año 1967 para enfrentar la política de la ocupación y defender la dignidad de los palestinos hasta la liberación.
Rememoró las continuas huelgas para exigir mejores condiciones en las celdas y calabozos, así como alimentación y tratamiento médico adecuado; además del rechazar el confinamiento, los maltratos y las humillaciones.
«Ningún prisionero palestino habla por sí solo con la administración, el oficial o la seguridad de la cárcel israelí, lo hace a través de un representante”, narró.
En este sentido, refirió que las autoridades carcelarias de la ocupación reconocen a las facciones palestinas quienes tienen un responsable al frente de Al-Fatah, Yihad Islámica, Hamas, Frente Democrático y Frente Popular.
Cuando el número de detenidos palestinos roza el millón en instituciones penitenciarias, Tayeh expresó que no existe hogar en territorio ocupado sin historias familiares de prisioneros, heridos o mártires.
De acuerdo con sus valoraciones, en los últimos 10 años el Movimiento Cautivo permitió la enseñanza universitaria y en este período casi mil prisioneros cursaron carreras en ciencias sociales, políticas, historia y cuestiones israelíes.
A un año exacto de la fuga de seis prisioneros palestinos del recinto de Gilboa a través de un túnel, Tayeh resaltó el orgullo y el impacto de la operación en la conciencia colectiva árabe y en la memoria de la resistencia en el camino de la independencia.
“Compartí prisión con ellos, son jóvenes prometedores que tienen alto nivel de voluntad, aprovecharon las lagunas, brechas y debilidades de la seguridad para cavar un túnel y salir a la libertad unos durante cinco días y otros durante dos semanas”, destacó.
Desde su casa en la ciudad de Al Bireh-Ramalah y rodeado del cariño familiar, el exprisionero convocó a los pueblos del mundo a no abandonar la historia, los héroes y la causa palestina hasta la construcción de un Estado libre.
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