«Aquí se discutirá el tema de la reparación integral a los afectados, en este caso a consecuencia de recibir toda la violencia del Estado en las movilizaciones de 18 días en el mes de junio», aseguró en rueda de prensa Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
El diálogo comenzó el pasado 13 de julio, en cumplimiento de disposiciones contenidas en el Acta por la Paz suscrita por el Ejecutivo y el sector indígena, fuerza que convocó al paro nacional al cual se unieron numerosos sectores sociales, en demandas de soluciones a problemas acuciantes para la ciudadanía ecuatoriana.
La agenda de las negociaciones, previstas hasta octubre venidero, contempla 10 temas de los cuales solo cuatro concluyeron: alivio financiero, fomento productivo, control de precios y extractivismo.
«Hemos cerrado cuatro mesas», señaló al respecto Iza y acotó que la relacionada con los subsidios a los combustibles, generadora de la mayor polémica, sigue abierta.
Quedan pendientes los asuntos relacionados con el empleo, salud y educación, que deben estar sujetos a análisis en la siguiente semana.
Desde el inicio del diálogo, el movimiento indígena considera que el Gobierno carece de voluntad política para ofrecer soluciones reales a los problemas planteados por la población de menos recursos.
No obstante, insisten en que respetarán las fechas acordadas en el Acta por la Paz y llegarán al final de las conversaciones, y luego definirán los próximos pasos.
En las mesas participan ministros y otros funcionarios de Estado, la Conaie, el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras.
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