El Representante Especial de la ONU para Sudán, Volker Perthes, manifestó a través de un informe que la inestabilidad que vive este territorio se debe a los problemas políticos internos, la crisis económica y el aumento de la violencia intercomunitaria.
Apuntó también que este país, el cual requiere de ayuda humanitaria, obtiene malas cosechas agrícolas y es afectado también por excesivas lluvias e inundaciones, según el texto difundido por la prensa local.
Perthes, también Jefe de la Misión Integrada de Asistencia a la Transición de las Naciones Unidas en Sudán, consideró que la situación general del país empeorará a menos que se restablezca un gobierno creíble y plenamente operativo, dirigido por civiles.
En Sudán, donde según datos oficiales más de 286 mil personas fueron afectadas desde mayo pasado por torrenciales lluvias e inundaciones, se estableció en abril de 2021 un gobierno militar, el cual rechazan amplios sectores sociales.
Además de alta inflación, y carestía de los alimentos y otros bienes, en este país del norte africano son frecuentes los choques tribales por el control de tierras fértiles para el cultivo o la cría de ganado, y fuentes de abasto de agua.
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