Con los de este miércoles, el número de fallecidos aumentó a 178, con lo que el país marca una tasa de tres por millón de habitantes, una de las más bajas en el mundo.
Segunda después de China en reportar la presencia del SARS-CoV-2, causante de la dolencia, Tailandia es señalada como una de las naciones que mejor encara la pandemia.
Pero en este mes la situación se le complicó a raíz de una cadena de contagios en centros nocturnos a partir de la cepa surgida en el Reino Unido y el promedio diario no baja de dos mil. El sábado pasado llegaron a un cota récord de dos mil 839.
Hoy el número de casos bajó bastante (dos mil 12), pero el total ascendió a 61 mil 699. De ellos, 27 mil 119 están activos, lo que supone una presión considerable sobre el sistema de salud, al punto que han debido habilitarse hospitales de campaña.
El lunes el gobierno implantó por dos semanas medidas de confinamiento más rigurosas en Bangkok, la región más golpeada por el tercer rebrote. Las regulaciones incluyen el uso obligatorio de mascarilla en la calle, el cierre de centros de servicios no son esenciales y la prohibición de reuniones de más de 20 personas.
Ya desde antes, como en el resto del país, estaban cerradas las escuelas de todos los niveles, prohibida la venta de alcohol en bares y restaurantes, y limitado el horario de apertura de los centros comerciales.
ga/asg