Estadísticas de la empresa japonesa Kirin Holdings revelaron que el gigante asiático conserva el número uno en esa área, al registrar un consumo superior a los 39 mil millones de kilolitros del líquido en 2021, suficiente para llenar más de 14 mil piscinas olímpicas.
Kirin, entidad que sigue el tema desde 1975, ubicó en segundo puesto a Estados Unidos (con 24 mil millones de kilolitros) y el tercero fue para Brasil (13 mil millones de kilolitros).
China no solo es el principal consumidor del orbe, sino que va a la cabeza en cuanto a producción, con un volumen neto de más de 40 mil millones de kilolitros al año y un incremento interanual de entre tres y cinco por ciento.
La creciente popularidad de las marcas domésticas influyó en los hábitos de ingesta de los chinos, quienes prefieren –sobre todo– las lager pálidas, si bien la Tsingtao Dark Beer es muy demandada.
Aparte de la cebada, las cervezas hechas en el gigante asiático se hacen lo mismo de arroz que de sorgo o centeno. Igualmente, un tipo de melón es el agente amargante de mayor empleo y la marca más vendida es la Snow Beer, con una cuota de mercado neta del 21,7 por ciento.
Aunque la pandemia de la Covid-19 impactó la industria cervecera aquí, las compañías nacionales aseguraron ganancias por casi tres mil millones de dólares en 2021 y abrieron 2022 con altos ingresos.
Según los observadores, el encarecimiento del producto hasta más de ocho yuanes (1,20 dólares) no resulta un gran problema, porque hay un considerable número de consumidores dispuestos a pagar por una bebida de alta calidad.
(Tomado de Orbe)
















