Al hablar en la 77 sesión de la Asamblea General de la ONU, el monarca hizo un llamado a la responsabilidad internacional para apoyar la situación de los más de un millón de refugiados sirios en su país, así como satisfacer las necesidades de estos.
Asimismo, defendió el derecho de Palestina a su libre determinación y aseguró que su inclusión en los mecanismos regionales debería ser “una parte integral de todos nuestros esfuerzos”.
“No podemos dar la espalda a los refugiados ni al pueblo palestino con su resiliente identidad nacional para que conviva pacíficamente con Israel en un ambiente de prosperidad”, aseguró el monarca jordano.
Resaltó la necesidad de mantener la paz en la ciudad santa de Jerusalén, sitio de peregrinación para musulmanes, cristianos y judíos, y destacó la responsabilidad de su estado para mantener el statu quo y jurídico de esa urbe.
Consideró también campanas de alarmas la grave situación medioambiental, el extremismo islamista y la crisis alimentaria, que afecta a los países en vías de desarrollo. “Necesitamos alianzas mundiales que puedan cambiar la situación y convertirnos en un ejemplo de resiliencia y abnegación”, aseguró en su discurso.
Destacó, igualmente, las alianzas multilaterales establecidas por su país con Egipto, Iraq, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Arabia Saudita y otras naciones de la región para aprovechar las capacidades y recursos de cada uno para el beneficio de todos.
Afirmó que Jordania siempre ha sido una fuente de estabilidad regional y un refugio para los necesitados, y que su país está comprometido a trabajar por un futuro mejor y de esperanza.
mgt/adr