El gobernante puertorriqueño, Pedro R. Pierluisi, someterá una petición de desastre mayor al presidente estadounidense, Joe Biden, como parte de una respuesta a la parálisis causada por Fiona, que si bien solo rozó parte de la isla, dejó sobre 30 pulgadas de lluvia.
Esto tuvo como consecuencia el desbordamiento de ríos, la destrucción de carreteras, daños a viviendas y también a las plantaciones de plátanos, además de cafetos en millones de dólares, todavía sin contabilizar.
Pierluisi, presidente del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), indicó a los periodistas este martes que ha estado en comunicación con representantes del gobierno de Estados Unidos para hacer frente a la situación creada por el ciclón categoría 1, con vientos de 80 millas. “Espero que el presidente Biden acoja nuestra solicitud prontamente, (pues) cuando eso ocurra FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) va a estar completamente disponible para complementar los esfuerzos del Nmead en la recuperación”, expresó precisamente en la sede del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres.
Si bien dista mucho de lo ocurrido hace cinco años, ya que contrario a entonces, el sistema de telefonía y la conectividad de la internet se mantiene, lo cierto es que después de dos días sin electricidad, los puertorriqueños se preguntan en su gran mayoría por el papel del consorcio privatizador LUMA Energy.
El colapso general del sistema eléctrico de Puerto Rico sorprendió, porque se produjo cuando todavía no había pasado la primera ráfaga de brisa por esta isla del Caribe ni tampoco había comenzado la lluvia, quedando 1,4 millones de abonados afectados.
Desde ese momento, hasta el martes en la tarde, lo único que se han dado son excusas al pueblo para justificar al consorcio privatizador canadiense-estadounidense, que ha impuesto siete alzas en la tarifa desde que comenzó a operar el 1 de junio de 2021.
El asunto es que, contrario al ciclón María, la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no tenía dinero debido a la bancarrota fiscal, pero ahora LUMA dispone de millones de dólares provenientes de FEMA para la reconstrucción del sistema.
La situación afecta los centros educativos, hospitales, además de empresas y comercios que no cuentan con infraestructuras privadas de abastecimiento.
Pierluisi se mantiene como un firme defensor de LUMA, que cuenta en su plantilla ejecutiva a reconocidos miembros del PNP y, además, parientes de figuras como la secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales. El mandatario rechazó una propuesta del sindicalista Ángel Figueroa Jaramillo, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), para que se reincorporaran al trabajo de emergencia a los celadores de la AEE, que ahora los tienen en otras agencias públicas como conserjes.
La idea de sacarlos de la AEE si no renunciaban a los derechos adquiridos para irse a trabajar con la privatizadora tenía como objetivo destruir la Utier, un combativo gremio que ha hecho historia en la lucha obrera puertorriqueña.
Respecto a la reanudación de labores en diversas instancias públicas, pese a no haber sido restablecida la electricidad y 800 mil abonados sin agua potable, el gobernador Pierluisi dijo que corresponderá a “los jefes de agencia ocuparse de que el personal pueda regresar a brindar servicios”.
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