Al igual que estamos haciendo con los consumidores, nuestro nuevo esquema reducirá el precio de sus facturas a partir de octubre, para garantizarles seguridad y tranquilidad, afirmó la primera ministra Liz Truss en un comunicado.
Según se informó, el monto del descuento, que se aplicará solo a los costos mayoristas durante los próximos seis meses, dependerá de lo que paga cada compañía o institución, pero se calcula que representará un ahorro del 50 por ciento en gastos por concepto de electricidad y gas.
El 8 de septiembre pasado, Truss congeló temporalmente en dos mil 500 libras esterlinas (alrededor de dos mil 880 dólares) anuales el precio máximo que las compañías proveedoras podrán cobrar a sus clientes del sector residencial.
Como parte del esquema diseñado por las autoridades para aliviar la crisis del costo de la vida, cada hogar británico recibirá a partir de octubre un descuento de 400 libras (unos 453 dólares) en su factura energética anual, que será dividido en seis entregas.
Todas las compensaciones serán cubiertas con dinero de los contribuyentes.
El sector empresarial agradeció la protección brindada por el Gobierno contra el incremento de los precios globales del petróleo y del gas, pero consideró que las compañías necesitarán más de seis meses para recuperarse.
Esto termina a los seis meses, pero muchos de nuestros negocios han tenido facturas muy altas desde abril y la situación se ha ido deteriorando, advirtió Kate Nicholls, directora ejecutiva de UKHospitality, un grupo empresarial que representa a más de 700 compañías del sector hotelero.
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