A las 21:00 horas este reactor, de 40 años de antigüedad, será el primero de los siete con los que cuenta el país que dejará de funcionar, de acuerdo al plan nacional para poner fin a la energía nuclear aprobado en 2003, y que culminará en 2025.
A medida que se acerca esta fecha, el gobierno federal parece tener dudas sobre la viabilidad del proyecto, teniendo en cuenta que este tipo de energía proporciona aproximadamente la mitad de la electricidad que consume el país, en un momento en que aumentan los costes energéticos y las dificultades de aprovisionamiento.
Sin embargo el operador de la red de distribución, Elia, aseguró que no había ningún riesgo de suministro ante una “parada prevista” desde hace años, y aseguró que el país contaba con una capacidad de producción eléctrica suficiente “para satisfacer la demanda” nacional.
El auge de las energías renovables, solar y eólica, incluida la marina, permitió a Bélgica alcanzar un récord de exportación de energía eléctrica en 2021, mientras que las centrales de gas representan una cuarta parte de la combinación energética.
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