Giorgia Meloni, líder del partido ultranacionalista Hermanos de Italia (FdI), amenazó durante un acto en la Piazza del Popolo, que cerró hace unas horas, con que «si los italianos nos dan la mayoría, haremos una reforma presidencial”, señala este viernes el diario Il Fatto Quotidiano.
Meloni se refirió a la división entre las fuerzas de izquierda que afectan las posibilidades de las mismas en los venideros comicios, y señaló que por ello están “enfadadas, violentas, y tienen miedo de perder su sistema de poder consolidado”. También hablaron Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, líderes de Forza Italia y La Liga, respectivamente, formaciones que junto a FdI y el movimiento Noi Moderati integran la alianza ultraconservadora, amplia favorita para imponerse en las urnas.
En esa concentración, iniciada la tarde del jueves último, Berlusconi señaló que “Italia no quiere ser gobernada por la izquierda”, sobre la base de lo que muestran las encuestas, y señaló que los partidos de derecha “estamos unidos y somos la verdadera mayoría del país”.
Por su parte Salvini manifestó que “la izquierda está dividida y pendenciera”, mientras que las fuerzas políticas que integran la alianza ultranacionalista “solo ofrecemos propuestas y sonrisas”, lo cual definió su campaña.
En las elecciones generales anticipadas del domingo 25 de septiembre se renovará el Parlamento italiano y se definirá el nuevo primer ministro, que debe aprobar el presidente de la República.
Se votará por 400 diputados y 200 senadores, lo cual supone una reducción de 345 parlamentarios después del referéndum constitucional de 2020, con lo cual Italia será el país europeo con menor representación legislativa, con 0,7 diputados por cada 100 mil habitantes.
El partido ultraconservador FdI, heredero de la formación neofascista Movimiento Social Italiano (MSI), y su líder Meloni, aparecen como probables ganadores en esos comicios, con más del 23 por ciento de intención de voto.
Por otra parte, la alianza de ultraderecha, integrada además por Forza Italia, La Liga y Noi Moderati, acumuló en las encuestas más de un 40 por ciento de aceptación entre los electores, con entre 15 y 20 puntos de diferencia en relación con la coalición de izquierda.
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