Si bien estas acciones inicialmente resultarán en un aumento de los niveles de fuerzas, seguimos comprometidos a sacar a todo el equipo, declaró a periodistas a bordo del Air Force One.
Menos de 100 soldados, junto con equipo militar, ya fueron trasladados en gran parte por aviones con el fin de ejecutar la orden del presidente estadounidense, Joe Biden, de comenzar la retirada a más tardar el 1 de mayo, reporta la cadena televisiva CNN.
Además, añade, los contratistas y trabajadores gubernamentales también están saliendo de Afganistán.
Por su parte, el Pentágono expresó preocupación de que el personal sea atacado por los talibanes cuando se vayan.
El presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, calificó la retirada como ‘una operación compleja y no exenta de riesgos’.
Ante esta situación, medios locales señalan que posiblemente no se revelará todos los detalles del proceso de salida, que debe completarse el 11 de septiembre.
En esa fecha se cumplirán 20 años de los ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York y otros sitios norteamericanos, que llevaron a Washington a desatar lo que denominó su guerra contra el terrorismo.
A inicios de este mes, Biden anunció su decisión de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos y adelantó los planes de retirada militar de Afganistán.
Varios analistas señalaron que con esa acción, Washington abandona al Gobierno afgano y puede fortalecer a los terroristas.
De acuerdo con el general Austin Scott Miller, comandante de las Fuerzas de Estados Unidos en Afganistán y la misión de apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, algunas tropas ya se trasladan dentro de ese país, aunque la fecha oficial de la notificación es el próximo 1 de mayo.
Pero Washington tiene la intención de mantener la influencia militar allí y la capacidad de llevar a cabo ataques aéreos aún después de la retirada, señala CNN.
Según datos oficiales, Estados Unidos tiene en la actualidad tres mil 500 efectivos en Afganistán.
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