Por 35 papeletas a favor, 24 en contra y dos abstenciones, se aprobó en la Alerj un decreto que prohíbe la venta de la Compañía Regional de Aguas y Alcantarillados (Cedae), muy criticada por la mala calidad de su líquido potable.
Tal licitación, en la que estaban interesados cuatro grupos, vaticinaba concesiones por 35 años para asegurar los servicios de agua bebible y evacuación de otras servidas a unos 13 millones de personas en Río.
Los parlamentarios cariocas determinaron que la subasta no podía realizarse hasta que el endeudado estado termine de negociar con el Gobierno federal un nuevo régimen de recuperación fiscal.
De acuerdo con una orden publicada por la administración estadual, para el concurso los servicios que presta la Cedae serían divididos en cuatro bloques que atenderían 35 ciudades de Río, en los cuales se incluirían localidades con mayor rentabilidad y municipios no tan rentables.
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