Transitado diariamente por cientos de personas deseosas de fotografiarse, dar de comer a las palomas y disfrutar de los escenarios de esparcimiento, el sitio tiene la peculiaridad de ser la antesala de la Catedral Primada de América.
En sus inicios se le llamó Plaza Mayor de Santo Domingo, en honor al comendador mayor de la orden de Nicolás de Ovando, quien llegó a esta ciudad en 1502.
Según los historiadores, desde su fundación, que data de 1506, acercarse al lugar, caminarlo y sentarse bajo la sombra de sus árboles fue una costumbre arraigada, siendo centro de convergencia de lo que más brillaba en aquella sociedad.
Sobresale allí la estatua de Cristóbal Colón, creada por el escultor francés Ernesto Gilbert e inaugurada en honor al almirante el 27 de febrero de 1887. A partir de entonces, el parque adquirió el nombre que conserva hasta nuestros días.
También seduce a los visitantes poder apreciar desde esa área pública la arteria El Conde y la calle Las Damas, la primera que tuvo el nuevo mundo.
Entre los edificios más emblemáticos que limitan con el lugar se encuentra el Palacio Consistorial, el cual data de 1502-1504 y se levantó como residencia del alcalde de la época, aunque en el siglo XIX fue remodelado y en 1913 se le añadió una torre de 29 metros de altura.
Sin dudas, la historia de Santo Domingo no puede contarse sin incluir en ella lo que representó y representa para los dominicanos el Parque Colón; por ello,conocerlo, caminarlo, sentir sobre uno el peso de años de existencia y asombrarse ante lo desconocido, amerita dedicarle un tiempo a recorrerlo.
(Tomado de Orbe=