En junio de 2020 la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano promulgó el decreto con la autorización del papa Francisco de beatificar al laico venezolano por el milagro de salvación de la niña Yaxury Solórzano.
Sin embargo, debido a las restricciones por la pandemia de la Covid-19 el acto oficial de santificación del llamado médico de los pobres se realizó con asistencia limitada de público.
En su cuenta en la red social Twitter, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, resaltó que ‘hoy con alegría ratificamos nuestra devoción por uno de los venezolanos más grandes que hemos tenido: el Doctor José Gregorio Hernández’.
‘Recibamos con mucha fe y esperanza las bendiciones del Santo del pueblo. Venezuela, llegó el día tan esperado por todas y todos’, agregó el mandatario.
El sumo pontífice calificó la víspera a José Gregorio Hernández de ‘un modelo de santidad comprometida con la defensa de la vida, con los desafíos de la historia y como paradigma de servicio al prójimo, (…) un hombre de servicio universal’.
Asimismo, la Santa Sede designó al doctor José Gregorio Hernández copatrocinador del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz de la Pontificia Universidad Lateranense.
Por su parte, la Asamblea Nacional (Parlamento) de la nación suramericana acordó declarar Día de Júbilo el 30 de abril en homenaje al nuevo beato, de quien reconoció su legado como ciudadano, investigador, hombre de ciencia y de fe.
A la intercesión de José Gregorio Hernández -98 años después de su muerte- se atribuyó el milagro de la salvación de una niña de 10 años herida de bala el 10 de marzo de 2017 durante un asalto en el estado de Guárico, lo cual abrió las puertas al proceso de beatificación.
Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en la localidad de Isnotú, estado de Trujillo, con padres de ascendencia canaria y colombiana, y en 1888 se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela.
Relatos sobre su vida lo señalan como testimonio de generosidad, caridad, solidaridad hacia los pobres y desfavorecidos.
Falleció a causa de un golpe en la cabeza con el borde de una acera tras ser impactado por un automóvil en la localidad de La Pastora, en Caracas, el 29 de junio de 1919, a los 54 años de edad.
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