Al inaugurar aquí una cumbre de alto nivel que se extenderá hasta mañana sábado sobre el uso de la energía geotérmica, el funcionario dijo que esta es la oportunidad para conversar sobre la forma en la que los países pueden acelerar el camino para el uso de esos recursos a escala mundial.
El Salvador –dijo- tiene función natural de ser líder en la región en generación geotérmica.
Esta nación centroamericana trabaja cada día por incrementar la generación de energías renovables, prueba de ello es que, hasta la fecha, más del 85 por ciento de la electricidad que se produce en el país es con base de elementos renovables, siendo la geotermia una de las que más aporta a la matriz energética.
En ese sentido, los proyectos en El Salvador contribuyeron a que sea el anfitrión de la Reunión de Alto Nivel de la Alianza Geotérmica Global, organizado por Irena y la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
Según el presidente de CEL, Daniel Álvarez, los salvadoreños buscan tener el centro de excelencia de este tipo de generación que permita capacitar a los jóvenes centroamericanos en la actividad.
En sus declaraciones durante la cita, Álvarez subrayó que el evento es un espacio para fortalecer el diálogo y también mostrar cómo funciona la geotermia, el petróleo blanco salvadoreño.
Entre los que participan en el desarrollo de esta fuente en el país está la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), la cual promueve la utilización del recurso en la industria y la agroindustria en Centroamérica, con gran potencial por encontrarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Más allá de la generación de energía, este recurso tiene aplicaciones en la industria y la agroindustria, por lo que promover su aprovechamiento en los países del área es una de las tareas del Proyecto GEO II, de la GIZ.
Como fuente de calor se comprobó su utilización en el proceso de deshidratado de frutas y secado de semillas, secado de granos como el maíz, el arroz y el frijol; la climatización de invernaderos o refrigeración de cuartos fríos y edificaciones; secado de madera y secado de cemento, entre otros.
Según estimados, el potencial geotérmico de Centroamérica, desde el punto de vista técnico y económico, es de tres a cinco gigavatios (GW).
De estos, unos 650 megavatios (MW) se utilizan a la fecha para generar electricidad y solo siete MW para energía térmica.
De acuerdo con participantes en el encuentro internacional, la región podría tener una matriz eléctrica renovable solo con geotermia.
acl/lb