La insólita competencia comenzó en 2011 en la ciudad más grande del norte de ese país: Yukón y ya constituye una prueba fehaciente de cómo los amantes del frío sacan partido de las heladas para hacer gala de su creatividad.
Durante la celebración del certamen, los participantes se sumergen en una fuente termal de aproximadamente 40 grados Celsius (°C) y, al sacar sus cabezas, moldean de la manera deseada su cabello, que queda congelado tras el impacto con temperaturas de hasta -20 grados Celsius.
Una vez que la melena está blanca y el hielo comienza a acumularse, también en cejas, pestañas, barbas o bigotes, los competidores tocan una campana en la entrada de la piscina para ser fotografiados con sus peinados congelados.
El concurso transcurre entre diciembre y marzo, y al final se seleccionan los mejores diseños en cinco categorías: la más creativa, mejor hombre, mejor mujer, mejor grupo y la elección del público.
Según aclararon sus organizadores, en lugar de experimentar una violenta congelación, la cabellera se solidifica con una capa de escarcha ligera capaz de derretirse casi de inmediato cuando los concursantes, que aspiran a ganar poco más de 1500 dólares estadounidenses, vuelven a entrar al agua.
Canadá, donde en diciembre del pasado año los termómetros llegaron a marcar 51 grados bajo cero con una sensación térmica de hasta -55 grados, es considerada una de las naciones más frías del mundo.
Para disfrutar entonces de sus características glaciales, existe hasta un divertimento gracias al cual es recomendable tener blancos pelos de punta y congelados.
(Tomado de Orbe)