En una declaración titulada Ante la Cuba virtual, la Cuba real, la institución subraya que los interesados en acabar con el proceso socialista en la isla tienen la esperanza de que la naturaleza logre, por fin, lo que no han podido tantos intentos desesperados de destruir la Revolución.
“Ahora politizan manifestaciones y reclamos espontáneos, mueven a través de las redes histéricos y agresivos discursos de odio, incitan a la violencia callejera, se oponen a la más mínima flexibilización del bloqueo y siguen al pie de la letra el guion del golpe blando, advierte el documento.
Recuerda que en pocos días se cumplen sesenta años de la Crisis de Octubre, tal vez el momento de mayor riesgo vivido por el proceso revolucionario.
Según el texto, otra vez el destino ofrece a los cubanos la alternativa de rendirse ante adversidades y amenazas o imponerse a ellas con imaginación y audacia.
Ningún “Estado fallido”, como señalan algunos enemigos, podría soñar con la segunda opción; ningún pueblo digno lo apoyaría, apunta la declaración.
Aclara que Cuba se recupera de los estragos causados por el huracán Ian en días recientes y en lugar de la represión que se atribuye al fabricado “país virtual”, en el “real” las autoridades recorren permanentemente las zonas afectadas y dialogan de manera directa con los ciudadanos.
Sostiene que como en todas las coyunturas difíciles, la solidaridad, principio básico de la convivencia en la nación antillana, pasa a primer plano.
En respuesta a los amigos preocupados por la situación en la isla caribeña, el documento refiere que la abrumadora mayoría del pueblo se reconoce en sus dirigentes y participa en la recuperación del país.
Además, ratifica que esa mayoría defiende el principio que está en el umbral de la nueva Constitución aprobada en abril de 2019: “Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano”.
acl/mml