Los investigadores del Scripps Research Institute, en el país norteño, aseguran que el medicamento puede convertir al nuevo coronavirus en un precursor de su propia perdición.
El trabajo publicado en la revista Nature Chemical Biology, explica que “el NMT5, recubre el SARS-CoV-2 con sustancias químicas que pueden alterar temporalmente el receptor humano ACE2, la molécula a la que el virus se aferra normalmente para infectar las células”.
“Esto significa que cuando el virus está cerca, su camino hacia las células humanas a través del receptor ACE2 está bloqueado; en ausencia del virus, sin embargo, ACE2 puede funcionar como de costumbre”, puntualizan los expertos.
El NMT5 –según los científicos –tiene dos propiedades esenciales, la primera, que podía reconocer y adherirse a un poro de la superficie del SARS-CoV-2, y la segunda, cuenta con la capacidad de modificar químicamente la ACE2 humana utilizando un fragmento de nitroglicerina como ojiva.
Los expertos comprobaron la capacidad de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 para adherirse a los receptores humanos de la ACE2, el fármaco impidió el 95 por ciento de la unión viral.
Al experimentar con hámsteres infectados de Covid-19, el NMT5 redujo los niveles del virus en 100 veces, eliminó los daños en los vasos sanguíneos de los pulmones de los animales y mejoró la inflamación.
El fármaco –puntualizan los especialistas- también demostró su eficacia contra casi una docena de variantes de Covid-19, incluidas cepas alfa, beta, gamma y delta.
«Lo bueno de este fármaco es que estamos volviendo al virus contra sí mismo”, enfatizaron los científicos del Scripps Research Institute.
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