Según la televisora CNN, las personas fueron trasladadas a una iglesia cercana para recibir asistencia.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, junto al de Arizona (Doug Ducey) y Florida (Ron DeSantis) son autoridades republicanas que se vanaglorian de enviar autobuses o aviones con indocumentados a los enclaves liberales.
En los últimos meses transportaron casi 13 mil personas al norte del país, a las llamadas “ciudades santuarios”, estados que limitan su cooperación con las autoridades federales de inmigración.
A mediados del pasado mes dos ómnibus con personas procedentes de la frontera entre Estados Unidos y México fueron dejados próximos a la residencia de la vicepresidenta en esta capital.
“Estamos enviando a los migrantes a su patio trasero para pedir a la administración de Joe Biden que haga su trabajo y asegure la frontera”, enfatizó Abbott en un mensaje en Twitter.
DeSantis enfrenta desafíos legales luego de que indocumentados que hizo llegar a la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, presentaran una demanda en la cual dicen fueron inducidos a subir a los vuelos mediante falsas promesas de puestos de trabajo y asistencia.
Los republicanos afirman rechazar los esfuerzos de Biden para poner fin al Título 42, una política de su antecesor, Donald Trump (2017-2021), para expulsar rápidamente a los indocumentados con el pretexto de la pandemia de Covid-19, sin darles oportunidad de asilo.
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