Para el músico, tal situación provocará el declive de una de las más importantes compañías de ópera del mundo, señaló en una extensa y polémica entrevista para el periódico Kurier.
“El teatro moderno no tiene por qué ser necesariamente una impertinencia estética para el público y seis semanas de diletantismo para los participantes”, explicó al diario vienés.
Según el director de orquesta, el curso actual conduce a un “fracaso inevitable”, por lo que instó a los directores de escena a profundizar en la música de las obras que dirigen.
Asimismo, manifestó su decepción con la gerencia del teatro, liderada por Bogdan Roscic, y reconoció sus discrepancias a la hora de planificar la invitación a otros directores y las nuevas producciones, entre otros asuntos.
En respuesta a las declaraciones de Jordan, la Ópera de Viena se limitó a decir que las razones de no extender su contrato más allá de 2025 son otras, lo que confirmó que a partir de ese año la institución tendrá otro director musical.
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