Expertos de Suiza, India, Países Bajos, Francia, Estados Unidos y de Reino Unido, partes de la organización World Weather Attribution (WWA), evaluaron en qué medida las modificaciones del clima provocadas por la acción del hombre alteraron la probabilidad y la intensidad de la baja humedad del suelo.
El estudio de WWA, enfocado en analizar la sequía agrícola y ecológica de junio a agosto del actual año, mostró que en esas regiones la ausencia de la humedad del suelo en el área de las raíces, esencial para el desarrollo de los cultivos, fue de tres a cuatro veces más probable y en la superficie de cinco a seis veces.
Ello dio lugar a suelos muy secos, particularmente en Francia, Alemania y otros países de Europa central y occidental, incluso China continental, experimentaron temperaturas excepcionalmente altas y sequedad.
La escasez de agua, los incendios extensos, los altos precios de los alimentos y las graves pérdidas de cultivos fueron algunos de los impactos más importantes, indicó un comunicado publicado en el sitio de la organización, worldweatherattribution.org.
El texto destaca que como consecuencia del déficits en la humedad del suelo ocurrieron malas cosechas en las regiones afectadas, aumentó el riesgo de incendios y, adelantó que al sumarse ello a los “precios de los alimentos ya muy altos, se espera que amenacen la seguridad alimentaria en todo el mundo”.
Además, precisó, el calor y la escasez de precipitaciones en Europa centro-occidental tuvieron impactos de gran alcance en una variedad de sectores, incluidos la salud humana, la energía, la agricultura y el suministro de agua.
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