Podremos pasar mejor los meses que vienen evadiendo los cortes, dijo desde el recinto ferial Puerta de Versalles en esta capital, donde precisó que la sobriedad energética “no es consumir menos, sino evitar los consumos inútiles y no hacerlo todos al mismo tiempo”.
El programa gubernamental busca economizar un 10 por ciento de la energía durante el cercano invierno, en un contexto de crisis marcado por las consecuencias del conflicto en Ucrania y de las sanciones de occidente contra Rusia, suministrador de hidrocarburos por excelencia en el viejo continente.
La relación de medidas incluye bajar la calefacción un grado (de 19 a 18) en el sector administrativo en caso de tensión, el estímulo al teletrabajo, la reducción del consumo destinado al alumbrado público, la prohibición de anuncios lumínicos entrada la noche y una amplia campaña comunicacional.
El plan también abarca un bono para los choferes particulares que se inscriban en una plataforma para transportar pasajeros, la convocatoria a utilizar el transporte público, el corte del agua caliente en edificios administrativos y la indicación a los funcionarios de ajustarse a una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora en las autopistas, en lugar de 130.
Cada gesto cuenta, insistió la primera ministra, quien adelantó un mecanismo de seguimiento a las acciones adoptadas.
Publicaremos cada semana la evolución del consumo de electricidad y gas, y así sabremos si hemos realizado el ahorro necesario, afirmó.
Más temprano, el presidente Emmanuel Macron había señalado en una reunión con empresarios la importancia de que se cumplan las medidas de sobriedad energética.
Si todos las respetan, podremos pasar mejor el invierno sin necesidad de leyes y cosas más complejas, expuso.
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