Desde este sábado, la CNE elevó los niveles de alerta a amarillo (preparación) para casi todo el territorio nacional, excepto en el Pacífico Sur, donde es naranja (movilización o contención), debido al aumento en las lluvias, vientos, saturación de suelos y aumento de mareas que prevén ocurra durante este fin de semana.
«Recordamos a la población mantenerse alerta ante ríos y zonas de deslizamiento, así como informarse únicamente por medio de fuentes oficiales», solicita la CNE.
Por su parte, el informe del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) de las 03:00 hora local, refiere que Julia tocó tierra en la costa caribeña de Nicaragua, cerca de Laguna de Perlas a las 01:15 hora local, ubicándose en las coordenadas 12.4° N, 84.0° O, 50 kilómetros al norte noroeste de Bluefields.
Precisa que el huracán categoría 1 se desplaza hacia el oeste a 26 kilómetros por hora, con vientos sostenidos de hasta 140 kilómetros por hora (km/h).
Sobre Costa Rica, el IMN sostiene que en las últimas seis horas se mantienen lluvias intermitentes entre débil a moderada intensidad en la vertiente del Pacífico, con montos entre 60-106 milímetros, los mayores en Las Esferas de Osa en el Pacífico Sur.
El IMN pronostica que el centro del huracán Julia estará atravesando Nicaragua este domingo, y espera que se debilite a una tormenta tropical antes de salir hacia el océano Pacífico esta noche.
Para esta nación centroamericana, prevé que continuará la influencia de Julia durante la mañana con precipitaciones intermitentes en la Zona Norte, Caribe Norte y Guanacaste, así como en el Pacífico Central y Sur, siendo este último en donde seguirán dándose la mayor cantidad de precipitaciones.
Tras señalar que la influencia indirecta de Julia, cuando vuelva a ser tormenta tropical, se prolongará al menos durante todo este domingo, el IMN indica que se pueden registrar ráfagas ocasionales de viento en esta jornada e incluso el lunes en zonas costeras del Pacífico y cordilleras (rangos entre 30-50 km/h).
Finalmente, advierte sobre posibles inundaciones en las regiones del Pacífico Central y Sur, así como en la Zona Norte y montañas del Caribe porque presentan elevados niveles de saturación de suelos y de ahí la probabilidad de deslizamientos de tierra.
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