Anoche, EAU pasó a ocupar un lugar entre los cinco países que logra poner un ingenio en la órbita en el llamado planeta Rojo.
Los integrantes del Centro Espacial emiratí Mohammed bin Rashid estuvieron con los nervios de punta hasta confirmar el cumplimiento de la operación.
El jefe de la misión científica de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA, siglas en inglés), de Estados Unidos, Thomas Zurbuchen, remitió sus felicitaciones al equipo del país árabe.
La NASA espera que su vehículo rover Perseverance llegará a Marte dentro de una semana.
‘Su audaz esfuerzo por explorar el planeta Rojo inspirará a muchos otros a alcanzar las estrellas’, precisó Zurbuchen en su texto en las redes sociales.
Mientras, la Agencia Espacial de Reino Unido y la Europea congratularon a su similar de Emiratos Árabes Unidos por el éxito de la operación.
Entretanto, el presidente de Egipto, Abdel Fattah El Sisi, felicitó a las autoridades y al pueblo de EAU por la exitosa llegada a Marte de la primera sonda del mundo árabe.
‘Seguí con orgullo la operación de arribo de Amal a Marte’, indicó El Sisi por las redes sociales.
Ese paso, apuntó, consolida la esperanza de restablecer las glorias y los descubrimientos de las naciones árabes e islámicas en los ámbitos de las ciencias, las artes y la innovación.
La sonda Amal partió de la Tierra en julio de 2020 desde la isla japonesa de Tanegashima para un solitario viaje de 493,5 millones de kilómetros.
Sobrevivió al lanzamiento inicial, al proceso de propulsión y posterior desgajamiento de cohetes, a correcciones de rumbo y siempre mantuvo contacto con el control de la misión en Dubai.
En la última fase para llegar a la órbita de Marte, el ingenio cósmico encendió sus propulsores y recurrió a la mitad de sus 800 kilogramos de combustible para reducir la velocidad de 120 mil a 18 mil kilómetros por hora y entrar a la órbita del planeta Rojo.
Como resultado de la distancia entre la Tierra y Marte, los ingenieros en Dubai esperaron unos 11 minutos para confirmar que se concretó la difícil operación.
Al menos durante 30 minutos no hubo contacto alguno, en tanto que la sonda Amal desapareció al colocarse detrás del planeta Rojo.
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