El ministro de Abastecimiento y Comercio Interior, Ali Al-Moselhy, aseguró que esta nación norafricana también tiene una reserva de cinco meses de azúcar y de aceite comestible.
Recientemente esa cartera reveló que el Gobierno compró esta temporada más de cuatro millones de toneladas de trigo a los agricultores locales, en medio de esfuerzos para incentivar la producción ante los elevados precios de los alimentos en el mercado internacional.
Tras el inicio del conflicto en Ucrania, El Cairo aprobó nuevos incentivos a los campesinos para elevar la producción de trigo local debido al rápido aumento de su precio en el orbe.
Ante la importancia del tema, el presidente Abdel Fattah El Sisi llamó en reiteradas ocasiones a maximizar la productividad agrícola y mejorar la seguridad alimentaria para mitigar el impacto de la crisis global en el sector.
Como parte de la estrategia, a los agricultores se ofreció más dinero por ardeb (150 kilogramos) de trigo entregado.
Las autoridades también trabajan en aumentar el área cultivada y la capacidad de almacenamiento.
Con 104 millones de habitantes, Egipto es el principal importador de ese cereal en el mundo, y su mayor parte provenía de Ucrania y Rusia, lo cual causó preocupación en este país norafricano, gran consumidor de pan y otros productos similares.
Recientemente, el primer ministro Mostafa Madbouly destacó que los ciudadanos consumen casi 100 mil millones de hogazas de pan al año, un alimento básico en la dieta egipcia.
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