Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que crear antagonismos y confrontación con Beijing no ayudará a Londres a salir de sus propios problemas.
Suscribirse a la mentalidad obsoleta de la “amenaza china” no beneficia a nadie y eventualmente producirá un efecto indeseado. Tal enfoque no conllevará a ningún lugar, advirtió.
La portavoz criticó y calificó de infundados los señalamientos del jefe británico de ciberinteligencia, Jeremy Fleming, quien acusó al gigante asiático de intentar “reescribir las reglas de la seguridad internacional”•.
Aseguró que el desarrollo de China no representa peligros ni desafíos, sí ofrece oportunidades a otros países, persigue el bienestar de su población y también las contribuciones positivas a la estabilidad y paz del mundo.
Las declaraciones de la Cancillería siguen a reportes sobre los planes de Reino Unido de declarar a China una amenaza oficial.
Esta semana Fleming llamó a reconocer y afrontar como “problema urgente”, el uso de la tecnología por parte de Beijing “con fines políticos”.
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