Ambos espacios legislativos tienen igual peso en el sistema político italiano, aunque los senadores suman 200 y los diputados duplican ese número y el líder de los primeros tiene el segundo cargo más importante a nivel de Estado, tras el presidente Sergio Mattarella.
Para ocupar ese puesto senatorial aparece como principal candidato Ignazio La Russa, exministro de Defensa durante el gobierno de Silvio Berlusconi y cofundador del partido ultranacionalista Hermanos de Italia (FdI), fuerza política ganadora en las pasadas elecciones.
También se valora a Roberto Calderoli de la formación ultraderechista La Liga, quien también fue ministro durante la administración de Berlusconi, considerado representante del ala más conservadora de su partido y cuestionado por posiciones racistas y xenófobas.
Como favorito para ocupar la plaza de presidente de la Cámara de Diputados aparece Riccardo Molinari, militante de la Liga, quien presidió el bloque de ese partido en ese foro durante la XVIII legislatura.
La sesión de los diputados comenzará a las 10:00, hora local, presidida por Ettore Rosato, diputado de Italia Viva, mientras la del Senado se iniciará media hora después y será liderada por la senadora vitalicia Liliana Segre, ambos parlamentarios designados por ser los de mayor edad entre los vicepresidentes de la legislatura anterior.
Inicialmente se proclamarán los nuevos legisladores y luego se procederá a la elección de los presidentes de cada cámara en votación secreta, por mayoría absoluta.
Posteriormente el presidente de la República iniciará las consultas con los distintos partidos para la conformación del nuevo gobierno, una semana después de esta primera reunión del Parlamento, alrededor del 20 de octubre.
El jefe de Estado dará el mandato para formar gobierno al primer ministro encargado, cargo que probablemente ocupe la líder de FdI, Giorgia Meloni, dado el hecho de que tanto su partido como la alianza conservadora que integra obtuvieron el triunfo electoral.
El jefe del Ejecutivo formalmente designado debe comprobar la existencia de una mayoría parlamentaria dispuesta a apoyarlo, y de contar con la misma, se confirmará en el cargo y deberá presentar al presidente la lista de ministros.
A estos pasos seguirá el juramento del nuevo gabinete y su entrada en funciones, proceso que concluirá probablemente a fines de octubre, fecha a partir de la cual la ultraderecha italiana deberá regir los destinos del país por cinco años.
jf/ort
