Surgida alrededor del año 2700 antes de nuestra era, marcaba el inicio de las cosechas en el valle del Nilo, sinónimo de prosperidad para sus habitantes.
La ocasión deviene momento esperado para las reuniones familiares en lugares abiertos y en contacto directo con la naturaleza.
Esta vez, varias gobernaciones cerraron sus jardines, parques y playas para evitar las aglomeraciones y reducir los riesgos de contagio por el coronavirus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad de la Covid-19.
También impusieron limitaciones de capacidad y horarios para restaurantes, cafeterías y centros comerciales.
Durante Sham El-Nessim las personas suelen comer pescado seco salado (fesikh), huevos y verduras, como lo hacían sus predecesores en el tiempo de los faraones.
Los pescados mal conservados o vencidos pueden contener bacterias y provocar una intoxicación alimentaria severa, por lo cual, el Ministerio de Salud de Egipto activó el estado de emergencia en los hospitales y supervisó la disponibilidad de medicamentos para enfrentar una posible crisis, principalmente de suero botulínico.
Khaled Mujahid, portavoz de la cartera, advirtió que el fesikh posee un alto porcentaje de sales, casi el 17 por ciento del peso del producto. En tal sentido, desaconsejó su consumo en el caso de pacientes con enfermedades crónicas, embarazadas y niños.
El festival de la primavera coincide casi siempre con el lunes de pascuas, pero no guarda relación alguna. Declarado feriado nacional constituye uno de los pocos festejos sin trasfondo político o religioso que involucra a todos los egipcios.
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