Según el ponente Renan Calheiros, será una semana de ‘mucho trabajo’ con la toma de declaraciones, comienzo de al menos seis líneas de indagación y análisis de un voluminoso material solicitado por los miembros de la junta.
En los primeros días de labor se aprobaron más de 300 solicitudes. Se trata de convocatorias de testigos y pedidos de documentación de diversos órganos del Gobierno federal, estados y municipios.
La CPI fue creada para investigar el desempeño de la administración de Bolsonaro en la pandemia y supervisar la aplicación de los recursos federales por parte de los estados y municipios.
De acuerdo con la agenda de la comisión, mañana declarará el general Eduardo Pazuello, quien también estuvo al frente de la cartera sanitaria tras la renuncia de Teich.
El jueves lo hará Marcelo Queiroga, actual ministro del sector, y Antonio Barra Torres, presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Opositores e independientes de la misión quieren aprobar la convocatoria del exsecretario de Comunicación de la Presidencia Fábio Wajngarten, quien recientemente calificó de incompetente la gestión de Pazuello ante la pandemia.
El senador opositor Randolfe Rodrigues hizo ayer un paralelismo del actual contexto en el país por la Covid-19, al citar las muertes ocurridas en los campos de concentración de Alemania, en la época de Adolfo Hitler.
‘Hubo campos de concentración en la Alemania que llevó a los judíos a la masacre, hoy hay una masacre en Brasil, en algún momento la historia va a juzgar quién es responsable de esto, quién pasará a la historia de la misma forma que pasó Hitler’, afirmó Rodrigues, del partido Red de Sustentabilidad.
Insistió en que en ‘la historia hay lugar para el honor y el deshonor, para la gloria y la vergüenza. Cada uno elige el bando en el que quiere pasar a la historia’, remarcó.
Para Rodrigues, el negacionismo de la gestión federal fue lo que hizo surgir las más de 400 mil víctimas mortales por la Covid-19 en Brasil.
‘Fue el negacionismo el que hizo aparecer los cadáveres. Hay 400 mil brasileños muertos. No querer investigar la responsabilidad de esto sería una omisión muy grave’, subrayó.
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