En reunión de trabajo, ambas partes destacaron la importancia del bienestar nutricional y coincidieron en la urgencia de garantizar la responsabilidad colectiva en la salud, alimentación, educación y protección social.
Según el titular de salud en el gobierno en funciones libanés, Firas Al-Abyad, el ministerio impulsa una estrategia de nutrición para los próximos cinco años, en asociación con Unicef, agencias y organismos internacionales.
Por su parte, Edouard Beigbeder, coordinador residente interino de las Naciones Unidas, subrayó que la nutrición temprana es fundamental para el crecimiento, el desarrollo, la educación de los niños y una futura generación productiva.
En este sentido, el representante del organismo multilateral llamó a las autoridades libanesas a garantizar dietas saludables y poner fin a la desnutrición en los grupos más vulnerables en medio del agravamiento del colapso económico y financiero.
Unicef enfatizó en la necesidad de elevar la eliminación de la pobreza alimentaria infantil, así como priorizar y financiar la nutrición para la salud y el desarrollo de los más pequeños en el hogar.
Con solo ocho años restantes en la búsqueda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituye momento de renovar las acciones para terminar con la desnutrición infantil en todas sus formas en Líbano, abogó Beigbeder. Sobre este tema, el funcionario recalcó la importancia de innovar y cerrar la brecha entre las intervenciones de emergencia y de desarrollo, trabajando con las comunidades para crear condiciones que protejan a las familias y los niños.
De acuerdo con un reporte de Unicef de junio último, más del 40 por ciento de los infantes menores de cinco años y las mujeres en edad reproductiva en Líbano sufren algún tipo de anemia relacionada con la nutrición.
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