La pesquisa comenzará tras una solicitud de la campaña del expresidente y candidato Luiz Inácio Lula da Silva.
Según los abogados del exdirigente obrero, hubo uso indebido de los medios de comunicación y abuso de poder político, con el fin de favorecer al mandatario de tendencia ultraderechista.
Ante la demanda, la decisión de iniciar la indagación fue adoptada el martes por el corregidor general de la Justicia Electoral, Benedito Gonçalves, y aprobada por seis de los siete ministros del TSE.
«Se anticipa que esos medios tienen carácter de ilícito electoral. Aquí nadie es ingenuo, no somos jueces que tenemos venda sobre los ojos», afirmó el magistrado Ricardo Lewandowski, uno de los que refrendó en la corte la determinación de Gonçalves.
Insistió en que «todos somos conscientes de que estas actitudes que atentan contra la legislación electoral se repetirán de la misma manera que en el pasado».
Gonçalves determinó que Carlos Bolsonaro proporcione aclaraciones, en hasta tres días, sobre el uso de sus perfiles en redes sociales con objetivos político-electorales.
El concejal sería el líder de la supuesta red de desinformación en Internet.
También el juez determinó que las plataformas digitales deben identificar a los responsables de 28 perfiles sospechosos de difundir información falsa sobre el proceso electivo.
En su fallo, Gonçalves establece además desacreditar canales que supuestamente estarían diseminando fake news (noticias falsas), como Brasil Paralelo, Foco do Brasil, Folha Política y Dr. News.
La medida es válida hasta el 31 de octubre, el día siguiente a la votación de la segunda vuelta de elecciones que disputarán Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal, y Lula, abanderado del Partido de los Trabajadores.
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