Lizette Martínez, directora de Política Cultural del Ministerio de Cultura de la isla caribeña, subrayó que es en la comunidad donde se construye y es más viva la patria, por eso la jornada de celebración del Día de la Cultura Cubana estuvo dirigida hacia los barrios.
Al intervenir este jueves en el programa Mesa Redonda de la televisión nacional, la funcionaria destacó que esta fue una prioridad del programa de conmemoración iniciado el 10 de octubre, fecha que marcó el comienzo de las guerras por la independencia hace 154 años.
La jornada concluye este 20 de octubre, el mismo día de 1868 en que fue entonado por primera vez el Himno de Bayamo, convertido años más tarde en el Himno Nacional de los cubanos.
Martínez explicó que estos fueron días de solidaridad, de entrega, donde los artistas respondieron al llamado de las autoridades del país de incorporarse a la recuperación de los territorios afectados por el huracán Ian, el pasado 27 de septiembre.
Desde todas las provincias se desplegaron acciones de apoyo a las provincias castigadas duramente por el meteoro, actitud que es esencia de la política cultural desde el inicio de la Revolución cubana en enero de 1959, subrayó.
Recordó cómo la prima ballerina asoluta Alicia Alonso convirtió el ballet en un fenómeno popular con un público conocedor y exigente en todas las provincias del país.
Se refirió a la experiencia de Teatro Escambray, en la década de los años 70’, que transformó los pequeños asentamientos de la serranía en el centro de Cuba en escenarios donde los actores mostraban sus obras, pero también debatían con el público sobre la problemática de esos territorios.
Mencionó además ejemplos más cercanos en el tiempo de proyectos de un fuerte trabajo socio-cultural en las comunidades como el grupo de teatro infantil La Colmenita, en La Habana, Teatro de los Elementos, que trabaja en las zonas rurales de la provincia de Cienfuegos; y el centro cultural El Mejunje, en la ciudad de Santa Clara.
La dirigente del Ministerio de Cultura de Cuba resaltó que estas agrupaciones son parte de un amplio número de iniciativas artísticas y literarias que se extienden por barrios y comunidades de todo el país.
En el intercambio intervinieron también Carlos Alberto Cremata, director de la Colmenita; José Oriol, al frente de Teatro de Los Elementos; y Ramón Silverio, líder del Mejunje, quienes coincidieron en el valor del arte como sanador, fuente de alegría y conocimiento, lo que resulta evidente en el agradecimiento del público.
jha/mml
