La instalación de un depósito para almacenar el líquido de tres mil 500 metros cúbicos y las conexiones domiciliarias beneficiarán a casi 820 hogares en el suburbio de Dahiyeh, ubicado al sur de esta capital.
De acuerdo con una nota remitida a Prensa Latina, Japón financió el proyecto desde el inicio en 2020 y Unicef completó la construcción y operación de la infraestructura principal con las fuentes de agua necesarias.
La red de distribución y las conexiones domiciliarias con cajas de servicio de agua alimentarán con el preciado líquido a las familias y los niños que viven en la zona de Ouzai, precisó la comunicación.
En la apertura de la primera fase, el embajador de Japón aquí, Okubo Takeshi, destacó el interés de su gobierno en mejorar la capacidad de Líbano para gestionar sus recursos hídricos y garantizar el acceso al agua potable para todos.
Al mismo tiempo, el diplomático resaltó el compromiso de la nación nipona en la respuesta a las necesidades humanitarias y de desarrollo de los libaneses ante la exacerbada crisis económica y financiera.
Por su parte, el representante de Unicef en Líbano, Edouard Beigbeder, resaltó que el proyecto garantizará que los libaneses, palestinos y sirios más vulnerables tengan acceso a agua potable.
Japón y Unicef brindan apoyo vital a Líbano en las áreas de salud, nutrición y agua para contribuir al bienestar de los niños, niñas y mujeres más desfavorecidos.
Según cifras de entidades especializadas de Naciones Unidas, casi cuatro millones de personas corren el riesgo de no tener acceso al agua potable en Líbano, debido al elevado costo del combustible y la ineficiencia de los establecimientos de suministros.
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