En conferencia de prensa, el titular afirmó que el expediente de los ciudadanos sirios en territorio libanés constituye un deber nacional en la misión de propiciar las vías para la devolución a su tierra ante las difíciles condiciones de vida.
Abbas Ibrahim subrayó que el gobierno de Damasco ofrece toda la bienvenida y transparencia en el manejo del archivo para el regreso de los dos millones 80 mil sirios que viven en la actualidad en la nación de los cedros.
La autoridad rechazó las presiones de organizaciones humanitarias e internacionales, al tiempo que reafirmó que ningún sirio será obligado a retornar, pues el propósito es aliviar la carga sobre el Estado libanés.
En este contexto, el embajador sirio en Beirut, Ali Abdel Karim Ali, aseguró el compromiso de su gobierno para facilitar el regreso de los desplazados.
Durante un encuentro con el presidente de la República Libanesa, Michel Aoun, el diplomático puntualizó que los países donantes incitan y confunden el regreso de los sirios a su país.
Según reportes de agencias de Naciones Unidas, alrededor de 1,5 millones de sirios intentan sobrevivir en territorio libanés frente a problemáticas como dificultad para pagar la electricidad, el agua, la educación, salud y alimentación.
Entidades del propio organismo multilateral reportaron que nueve de cada 10 refugiados de Siria viven en la extrema pobreza en diferentes comunidades de acogida en Líbano.
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