El análisis, llamado Evaluación de la Declaración Forestal, es el primero en medir el progreso de los objetivos internacionales para detener la pérdida y degradación de los bosques a nivel mundial para 2030, establecidos el pasado año en la 26 Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, en Glasgow, Reino Unido.
Mostró que la tasa de deforestación mundial se desaceleró un 6,3 por ciento en 2021, en comparación con el promedio de referencia para 2018-2020.
Sin embargo este progreso «modesto» no alcanza el recorte anual del 10 por ciento necesario para terminar con la deforestación, dijo Erin Matson, consultora de Climate Focus, una empresa de asesoría con sede en Ámsterdam, y autora de la evaluación.
“Es un buen comienzo, pero no vamos por buen camino”, afirmó Matson en conferencia de prensa, citada por la revista Nature.
La evaluación, que fue realizada por grupos de investigación y de la sociedad civil, incluido el Instituto de Recursos Mundiales, se produce cuando las naciones se preparan para la próxima gran cumbre climática (COP27), que se celebrará en noviembre en Sharm El-Sheikh, Egipto.
Los científicos coinciden en que se debe poner punto final a la deforestación a fin de limitar el calentamiento global a 1,5 o dos grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, un umbral más allá del cual el clima de la Tierra se verá profundamente afectado.
Matson dijo que muchos gobiernos no han introducido reformas, como regulaciones de áreas protegidas o incentivos fiscales para alentar al sector privado a salvaguardar los bosques, y que esto está estancando el progreso; “se necesita una acción obligatoria más fuerte”, apuntó.
El informe estimó que los esfuerzos de conservación de los bosques requieren entre 45 mil millones y 460 mil millones de dólares al año para que las naciones alcancen la meta de 2030.
En la actualidad, los compromisos promedian menos del uno por ciento de lo que se necesita por año, concluyó el documento.
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