Fuentes diplomáticas precisaron a la prensa local que la embajada en Seúl tramita la asistencia a los familiares de los fallecidos y también activó un mecanismo de emergencia por si algún connacional necesita apoyo.
El presidente chino, Xi Jinping, se sumó a otros gobernantes del mundo y envió condolencias al Gobierno surcoreano tras la tragedia, la cual tuvo lugar cuando un grupo de personas que celebraban el Halloween entraron a un callejón estrecho empinado y fueran empujados, instantáneamente, por los demás individuos allí presentes.
Las autoridades del país vecino consideraron el hecho como la peor estampida mortal en la historia nacional y entre los fallecidos hay en total 22 extranjeros.
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