Según la revista Nature Communications, la dinámica se desarrolla con un movimiento atornillado de las células en los tumores malignos.
Los especialistas en células cancerosas pudieron comprobar que aunque el mecanismo es mucho más veloz en las plantas, tiene notables similitudes al que realizan las células ubicadas en las adyacencias de la tumoración para expandirse.
En la metástasis, las células malignas también se atornillas a tejidos sanos para corromperlos y expandir la enfermedad, sostienen los expertos.
‘Con el mismo movimiento en espiral que desarrollan las raíces de las plantas, las células anómalas amplían su espacio de influencia y hacen crecer un tumor’, subrayan los investigadores.
Los científicos que participaron en el proyecto creen que estudiando en profundidad este proceso se podrá avanzar en nuevos enfoques contra el cáncer.
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