El diplomático cubano subrayó el recrudecimiento de esta política hostil durante el gobierno de Donald Trump en medio de la pandemia de Covid-19, en un intento de hacer colapsar la economía del país sin medir las graves consecuencias humanitarias de ese objetivo, indicó una fuente diplomática.
La Asamblea General de las Naciones Unidas debate esta semana por trigésima ocasión el Informe “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Desde hace tres décadas, Cuba recibe en esa instancia de la ONU el apoyo de la inmensa mayoría de la comunidad internacional.
Simancas trasmitió el agradecimiento del pueblo y el gobierno cubanos a la tradicional posición solidaria de India, que siempre se sumó al concierto de países que apoyan la demanda mundial de finalizar el injusto cerco estadounidense contra el país caribeño.
Según el más reciente informe cubano sobre los efectos del bloqueo impuesto por Estados Unidos hace más de 60 años, entre agosto de 2021 y febrero de 2022 tal política estadounidense causó pérdidas a Cuba por tres mil 806.5 millones de dólares.
A precios corrientes, los daños acumulados por el genocida cerco ascienden hasta enero pasado a 154 mil 217,3 millones de dólares, sobre todo contra los sectores de salud y educación, además del daño a la economía nacional y a la calidad de vida de las familias cubanas.
Solamente en los 14 primeros meses del gobierno de Joe Biden, los daños ocasionados por el bloqueo contra Cuba ascendieron a seis mil 364 millones de dólares, equivalentes a una afectación de 454 millones de dólares mensuales y más de 15 millones de dólares diarios.
El grave drama humano que provoca el bloqueo está dirigido a mellar la conciencia del cubano, frustrar su paradigma de desarrollo e inducirlo al descontento.
Las autoridades cubanas catalogan esta política estadounidense como un acto de guerra en tiempos de paz y el mayor obstáculo para el desarrollo socioeconómico del país.
Mientras tanto, medidas coercitivas como la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo deriva en la negativa de los bancos extranjeros a prestar servicios a la isla.
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