“El bloqueo estadounidense afecta considerablemente el desarrollo de la Enseñanza Artística al no poder acceder al mercado norteamericano para la compra de útiles especiales que se emplean en las diferentes manifestaciones artísticas”, señaló la institución en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con el Gobierno cubano las principales limitaciones para ese sistema, completamente gratuito en todo el país, se relacionan con la adquisición de los insumos necesarios para el proceso de aprendizaje como, por ejemplo, instrumentos musicales y los accesorios para ballet, danza y artes plásticas.
Las medidas de Washington contra la nación caribeña afectan también las relaciones y los negocios de La Habana con otros países en materia cultural, de manera tal que instituciones y empresas foráneas evitan los intercambios ante la posibilidad de represalias o sanciones financieras.
Por este concepto, Cuba deja de ingresar cada año cuantiosas sumas de dinero, ya que una de las modalidades del cerco económico, comercial y financiero de la Casa Blanca incluye la aplicación de medidas restrictivas a entidades que realicen transacciones financieras con la isla, incluido los grandes bancos.
A los efectos de esa política catalogada de absurda y anacrónica en diversos foros internacionales, no escapan los propios ciudadanos y empresas estadounidenses, que ven limitados sus derechos constitucionales por su aplicación.
También este jueves el ministro cubano de Cultura Alpidio Alonso, denunció el bloqueo de Estados Unidos contra la isla caribeña, a pocas horas de una votación en la Asamblea General de Naciones Unidas de una resolución en su contra.
“¿Qué espera Estados Unidos para levantar el bloqueo? Estar bloqueados sigue siendo el precio que pagamos quienes nos declaramos libres y soberanos”, apuntó el titular en su cuenta en la red social Twitter.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, presentará este día en la sede de la ONU en Nueva York el proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin a esa política de Washington de más de seis décadas contra esta nación antillana.
La intervención se producirá durante el 77 periodo ordinario de sesiones del organismo multilateral, que la víspera dio espacio a intervenciones de representantes de las delegaciones para que expusieran argumentos sobre sus votos.
El respaldo a la posición de La Habana fue contundente y evidenció el aislamiento internacional de la política estadounidense de aplicar sanciones a países que no se ajustan a su modelo de democracia.
Recientemente, al presentar a la prensa el proyecto que se someterá a votación, Rodríguez señaló que solo en los primeros 14 meses de la administración del presidente norteamericano Joe Biden los daños causados a Cuba por la aplicación de esta política ascienden a seis mil 364 millones de dólares, a precios corrientes.
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